
me aproximo a la puerta
veo muchas niñas,
algunas lo son, otras no,
tienen quince años, poco menos,
poco mas,
hecho una mirada cada salon
que visito, se como me miran,
y las que miran como perras,
las miro como pendejo,
por dentro rio de mi estupidez,
por fuera abuso de suficiencia,
ellas abren piernas y enseñan algo
de sus imberbes vulvas,
yo hago señas
las espero en el baño
no digo nada cuando entra una o un par,
observo si estan mojadas
solo porque quiero humedecer
mis dedos con ese nectar
no hay mucho que decir
les tapo la boca
y las penetro violentamente
cada vez mas duro
hasta que tiemblan como animales
agonizantes
"asi, sigue, sigue" aullan
ahogandose.
las volteo otra vez,
apunto y disparo.
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